Reportaje en Portal Movil streaming.
Mientras el gobierno de Zdero anuncia “el fin de los piquetes” y cifras oficiales que indican una baja en la pobreza, en las barriadas y asentamientos del Chaco la realidad grita lo contrario. Para comprender la en detalle la cruda realidad desde las bases, el canal de streaming Portal Móvil dialogó con Gladis Favretto, una voz que no solo representa a los sectores vulnerables, sino que se enmarca en una lucha política e ideológica definida: es dirigente de la CCC -Corriente Clasista y Combativa- y miembro de la dirección zonal del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y del Partido del Trabajo del Pueblo (PTP) del Chaco.
El Hambre no Entiende de Cifras: Recortes y Respuesta Comunitaria
Gladis no duda al señalar el problema de fondo: «Hace un año y ocho meses, este nuevo gobierno nacional y provincial ha afectado enormemente a los sectores más vulnerables con los recortes en los merenderos y comedores». Frente a la suspensión de programas de asistencia alimentaria a nivel nacional, describe una realidad desesperante: «Al quitarte los alimentos, se agudizó el tema del hambre. Esa leche que a veces era lo único que tenían los niños, los abuelos, hoy no lo tenemos».
Frente a esto, su respuesta no es solo comunitaria, sino táctica. «Nosotros hemos debatido dentro de nuestro partido… hemos discutido una táctica para estar al lado y pegado a las necesidades: las ollas populares». Esta estrategia, impulsada desde su espacio político, se materializó entre otras localidades, en Castelli, portal de El Impenetrable, donde pasaron de tres a nueve ollas, alimentando a más de 1.500 personas. «La necesidad se va acrecentando», sentencia.
La crítica a las cifras del INDEC: “La pobreza creció, no bajó”
Al ser consultada por el último informe del INDEC que mostró una reducción de la pobreza a nivel nacional, Gladis expresa una profunda incredulidad compartida por muchos: «Creo que se equivocaron, porque creció la pobreza», sostiene. «No han consultado a quienes realmente hoy están sufriendo la pobreza». Para la dirigente de la CCC, la medición oficial ocupa una mirada «muy superficial», que ignora la imposibilidad de vivir con salarios y programas sociales que están «por debajo de la indigencia».
«Un laburante de la clase obrera no llega a fin de mes», sentencia, explicando que su perspectiva nace de la cercanía con los trabajadores y desempleados que nuclea su organización.
«Hay una diferencia entre los que se fueron y los que están: ninguno está limpio, pero estos son crueles«
Respecto al fin de los piquetes anunciado por el gobierno, Gladis, desde su tradición de lucha, responde: «Yo al contrario pienso que se vienen aumentando las luchas». Defiende la protesta social como un recurso legítimo ante la falta de diálogo. «¿A quién le gusta ir a cortar una calle? Pero las necesidades y los gobernantes de turno no llegan a ese sector».
Su crítica es frontal y sin concesiones hacia el Zdero, al que acusa de replicar a nivel provincial el ajuste del presidente Javier Milei.
«Estos son crueles. Vinieron a destruir la Argentina y Zdero vino a destruir el Chaco».
Pero también extiende su análisis a la oposición peronista, señalando que «el peronismo perdió acá en el Chaco porque hizo mal las cosas y la gente se cansó».
La Drogadicción: Un Problema Sistémico y de Abandono
Al abordar la crisis de las adicciones, Gladis combina su experiencia personal —»soy mamá de dos pibes adictos»— con un análisis político. Plantea una pregunta incómoda a todos los gobiernos, pasados y presentes: «¿Por qué ingresa la droga en el Chaco? ¿Por qué ingresa en la Argentina? Hay responsables».
Desde su óptica, la falta de políticas serias de contención y la ausencia de oportunidades laborales para los jóvenes rehabilitados son parte de un círculo vicioso. «A un pibe adicto con antecedentes no le dan laburo y entonces otra vez termina en el barrio». Exige soluciones de fondo, como la creación de clubes deportivos barriales y fuentes de trabajo genuino, un reclamo histórico de su espacio político.
Una Conclusión desde el Terreno: Firmeza en la Lucha
Con 27 años como dirigente, Gladis Favretto se presenta como un ejemplo de coherencia entre el discurso y la práctica. «Yo creo que he sido investigada y no encontraron nada. No tengo 4×4, no tengo quinchos. Tengo mi casa humilde… sigo con la misma motito que le faltan plásticos», afirma, en un claro contraste con la imagen que se proyecta de otros dirigentes con la intención de generalizar y estigmatizar la lucha social.
Su mensaje final es claro. Participa activamente en la Mesa Multisectorial Feminista y la Multisectorial de Trabajadores y acompaña la lucha por un leyes que necesita el pueblo, demostrando que su militancia, se despliega donde hay una necesidad social.
«Los gobiernos van a pasar y yo voy a estar en la vereda del frente«, concluye, dejando en claro que su lealtad no es con un color político, sino con la lucha de los trabajadores y los sectores populares a los que representa. Su testimonio es un recordatorio de que, detrás de las grandes cifras y las declaraciones oficiales, existe un pueblo organizado que construye, desde las bases, alternativas frente al ajuste.