La gran movilización se dirigió hacia la Bolsa de Comercio de Rosario, una de las sedes del poder concentrado que acapara el comercio exterior de los argentinos en beneficio de un puñado de empresas multinacionales.
La producción argentina se concentra en una veintena de corporaciones extranjeras que desde el puerto de Rosario y aledaños exportan el 85% de la producción nacional e importan el 80% de los productos que ingresan al país.
En la BCR se definieron las bases del decreto reprivatizador 949/2020 y desde allí impiden la apertura del Canal Magdalena.