En Miraflores, en la región del Impenetrable chaqueño, la situación es crítica. El hambre y la falta de recursos básicos se han vuelto insostenibles, mientras la comunidad exige no ser olvidada. Hoy visitaron la zona el diputado Rodolfo Schwartz, la diputada María Pía Chiacchio Cavana y el diputado Rubén Omar Guillón, junto al equipo municipal, escucharon los pedidos urgentes de los habitantes: reactivar los trabajos en merenderos, comedores, la asistencia de agua potable, y soluciones habitacionales, además de la restitución de tierras para los pueblos originarios. “No ser abandonados” fue el clamor de los residentes, quienes aseguran que estos apoyos se han “cortado por completo”.
Según los líderes comunitarios y organizaciones sociales, el gobierno de Javier Milei es responsable de beneficiar exclusivamente a grandes monopolios, terratenientes y sectores financieros que se apropian de la riqueza generada en un país capaz de alimentar a diez veces su población. Con este rumbo, advierten, “la luz al final del túnel solo es el precipicio”.
La comunidad de Miraflores cuenta con una herramienta legal, la Ley 3943-W, conocida como la “Mesa Estado-Comunidades Indígenas de Miraflores”. Esta ley obliga al Estado chaqueño a implementar políticas que aseguren el arraigo de las comunidades originarias mediante proyectos de producción rural, comercio local, abastecimiento de agua, viviendas dignas y la restitución de 10 mil hectáreas de la Reserva Indígena. También estipula la ampliación del ejido municipal, respetando la opinión de la comunidad y compensando con hectáreas equivalentes si se requiere espacio en la zona de reserva.
Desde Miraflores subrayan que el cumplimiento de esta ley depende del protagonismo popular, que consideran esencial para que la Mesa funcione efectivamente y para que las comunidades reciban la ayuda que la situación actual exige con urgencia