Al genocidio silencioso de los pueblos originarios respondemos con lucha, esfuerzo y un profundo compromiso con la reconstrucción y el respeto por nuestras raíces. Este trabajo es mucho más que construir; es un acto de resistencia, de reivindicación y de esperanza para las comunidades que han sido históricamente invisibilizadas.
Hoy estamos transitando el cuarto día de labores en Napalpí, Machagai, un lugar cargado de historia y significado. Aquí, con el apoyo de muchas manos solidarias, seguimos avanzando en la concreción de un proyecto que busca mejorar las condiciones de vida y fortalecer los lazos comunitarios.
Entre las tareas realizadas en esta jornada destacamos:
- La instalación de vigas de fundación, que constituyen la base estructural sobre la cual se edificarán los espacios.
- La construcción de columnas, pilares fundamentales que sostendrán este proyecto colectivo.
- La colocación de vigas superiores, que permitirán dar forma y estabilidad a las futuras estructuras.
- Los trabajos dedicados a los servicios de techos, asegurando que cada espacio esté protegido y preparado para el futuro.
Cada paso que damos es un reflejo del esfuerzo conjunto de personas comprometidas con esta causa. Mañana, sábado, cerraremos esta primera etapa de trabajo de una manera especial: compartiendo unos partidos de fútbol, un momento de unión y celebración que simboliza la alegría y la fortaleza de esta comunidad.
Este camino es largo, pero lo transitamos con la certeza de que cada acción suma para construir un presente más justo y un futuro lleno de posibilidades.