En una jornada de lucha marcada por la protesta y la represión, movimientos sociales y sindicales de Chaco se movilizaron ayer hasta la Cámara de Diputados para exigir la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria. La manifestación, enmarcada en un contexto de crisis social y económica a nivel nacional, tuvo lugar pese a las adversas condiciones climáticas y las tensiones con las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes expresaron su repudio a las detenciones arbitrarias y la represión sufrida por trabajadores y trabajadoras que se congregaron en el lugar. “Ni la lluvia ni la represión nos van a detener en nuestra lucha por visibilizar la crisis que atraviesa nuestro país y nuestra provincia”, señalaron referentes de la protesta, al tiempo que denunciaron la falta de diálogo por parte de las autoridades.
La situación alimentaria en los barrios populares de Chaco ha alcanzado niveles críticos, y los manifestantes responsabilizan al gobierno de Javier Milei de llevar adelante un ajuste que afecta a los sectores más vulnerables. “Parece que la única respuesta a esta crisis es más ajuste, despidos y represión”, denunciaron los organizadores, quienes calificaron las políticas del gobierno como “miseria planificada”.
La movilización fue un llamado urgente a la implementación de un plan de emergencia que incluya recursos para los comedores comunitarios, obras en los barrios populares y salarios para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular. “No vamos a detenernos. Nuestro plan de lucha seguirá profundizándose hasta lograr alimentos y condiciones dignas para nuestras comunidades”, afirmaron.
La jornada concluyó con un mensaje claro: la lucha por la emergencia alimentaria y social continuará mientras el gobierno mantenga políticas que, según los manifestantes, solo agravan la crisis en las comunidades más desfavorecidas del país.