REFORMA MONETARIA SOBERANA PARA DEFENDER LA MONEDA ARGENTINA
El dólar llegó a $500. Cae el valor de nuestra moneda y por eso cada día hay que poner más pesos para comprar lo mismo. Esa inflación superó el 100% anual.
Hay una gran decepción en la mayoría de nuestro pueblo y hay bronca que empuja a rebelarse y es necesario precisar a quien golpear. Son millones los que votaron con esperanza terminar con la política macrista. En las elecciones del 2021 han retirado el voto al Frente de Todos, sacando menos que en el 2019. Ganó Juntos por el Cambio también con menos votos que en el 2019, pero con un achique menor. Está en debate porque no se resolvieron o mejoraron las condiciones de vida y si hay una salida para el pueblo y la patria.
No se convencen sólo con campañas, es necesario movilizar al pueblo por sus necesidades y por medidas que recreen la esperanza en tiempos mejores, en los que el pueblo no siga pagando la crisis y sean las minorías que nos estafan y hacen sufrir los que la paguen.
Todos reconocen que el origen de la inflación es multicausal. Hoy quisiera desarrollar una propuesta, en relación a uno de los temas centrales que tiñe el debate electoral.
La corrida de las últimas semanas tiene un objetivo, empujar a la devaluación o la dolarización. Ambas propuestas son empujadas por los sectores concentrados de la economía que ha crecido, enriqueciendo enormemente, a las verdaderas castas de minorías históricas de terratenientes, monopolios exportadores y especuladores financieros. Las difunden las distintas variantes de Juntos por el Cambio, como Larreta y Bullrich, a los que se suma una creación de los medios como Milei. Todos ocultan las verdaderas causas de la crisis y sus beneficiarios, a los que ellos representan. Son los que garantizaron con su voto mayoritario el acuerdo para pagar la estafa que significó la deuda con el FMI, el préstamo más grande otorgado en el mundo, contraída por Macri para pagar a los bancos que se la llevaron afuera. Significa 127 veces la capacidad de endeudamiento de la Argentina y hoy está denunciada en el informe de la Auditoría General de la Nación. Esta deuda pesa como una montaña sobre nuestro pueblo, al que se le pide sacrificios para pagarla y es una de las causas de la inflación.
La escandalosa especulación que se llevan millones del Estado y pagamos todos
Producto de una política que pretende sacar los pesos de la circulación, para atenuar la inflación, se pagan los intereses más altos del mundo. Se crearon las Leliq, bonos por los que el Banco Central paga hasta un 100% anual de intereses. Hay unos 55 mil millones de dólares en esa especulación financiera, que duplican su plata sin hacer absolutamente nada.
Para pagar esos intereses, se imprimen billetes y al no ir a la producción, son una de las causas de la inflación imparable. Lo mismo se hace para pagar las exigencias de la fraudulenta deuda con el FMI.
Defender y fortalecer el peso, sacándolo de la especulación
Para ello es necesaria una Reforma Monetaria Soberana, que tiene un único objetivo, que la plata vaya al consumo y la producción y salga de la especulación y del pago de deudas externas usurarias y fraudulentas.
Una reforma tendría los siguientes pasos, por ejemplo, establecer una moneda donde $1.000 de la moneda actual equivalgan a $1 que podrían llamarse “Peso Malvinas Argentinas”. Se darían quince días de plazo para que todas las tenencias en la actual moneda, o cualquier otra moneda extranjera, bono, pagaré, Leliqs o cualquier otra forma de valor, sean depositadas a cuenta del Banco Central y pierdan todo valor legal de circulación.
¿Cómo hacerlo?
Con medidas diferentes para tres sectores: los pequeños y medianos ahorristas, los bancos y fondos de especulación financieros y los que nos obligaron a que les paguemos sus deudas. Los valores de cambio son indicativos.
Para los pequeños y medianos ahorristas
A cada pequeño y mediano ahorrista, tenedor y depositante de valores, en forma individual, o sea para su vida personal, se le dará hasta diez mil pesos Malvinas Argentinas, o sea, por un millón de los pesos viejos. Cualquier necesidad de compra que tengan estos, que supere el monto inicialmente establecido, se le entregarán en la medida en que sean destinados al consumo, puede ser para un bien personal como un terreno, una casa, una movilidad, un viaje, una satisfacción o un problema de salud, pero nada va a circular nuevamente en la especulación.
Para que los fondos vergonzosos de la especulación vayan a la producción
Los grandes bancos y los llamados fondos de inversión como Black Rock y JP Morgan, entre otros, son los depositantes principales de fondos que vienen a la Argentina para ponerlos en el Banco Central, especulando con la compra de bonos Leliqs. Al año duplican la plata, la cambian a dólares y se las llevan.
Este desangre debe terminarse urgente. No se confiscarán los depósitos, pero se obliga a ponerlos en la producción.
Primera medida: Hasta la mitad de esos fondos depositados por estos especuladores, se devolverán según la cantidad de obreros que pongan en producción en la ciudad y el campo, asignando un monto para sueldos que supere la canasta familiar y para la instalación de fábricas, reactivar los talleres ferroviarios y astilleros, para recuperar la flota nacional.
Segunda medida: Mientras a los pequeños y medianos ahorristas se les cambia a $1.000 por $1 Malvinas, a estos sectores se les cambiará la otra mitad de sus depósitos a $2.000 pesos viejos por $1 Malvinas, que se los entregarán en la medida que acrediten volcarlos a la producción. O sea, lo que quede en el Banco, se lo convertirá a la mitad de los que se les da en el cambio a los pequeños y medianos ahorristas. Quiere decir que quedará para el Banco Central una parte de esos fondos, para destinarlos a la producción apoyando a las pymes, a la industria nacional y a resolver los acuciantes problemas de hambre, falta de tierra, techo, salud y educación.
El resto de sus depósitos se los reconocerán y se liberarán luego de que sea utilizada la primera mitad, en la cantidad necesaria por cada trabajador ocupado en relación de dependencia, para pagarles el sueldo, del mismo modo que se les liberará todo lo que requieran para invertir en cualquier producción ya sea agraria, minera, comercial, industrial o de la construcción. Es decir, todo peso que circula va a salarios o a la producción. Las tenencias se mantienen a nombre de los titulares, nadie confisca, pero se obliga a que esa plata vaya toda a la producción. Esta no es una medida revolucionaria. Una medida con aspectos similares se tomó en Alemania en la inmediata posguerra, posibilitando su crecimiento y reconstrucción.
Para los poderosos a los que injustamente les pagamos sus deudas desde hace años
Las riquezas son para ellos y las penas y las deudas son para nosotros. Si no cambiamos de rumbo, siempre nos irá mal, sufrirá el pueblo y estará en peligro nuestra patria.
En 1981, durante la dictadura, un privatizador de los recursos del Estado como Domingo Cavallo y medidas posteriores con González del Solar presidente del Banco Central, se estatizó la deuda de poderosos sectores económicos privados extranjeros e internos. Esto pesa hasta nuestros días, con un arrastre que incide en la crisis actual. La deuda que era de ellos, la estatizaron para que se la paguemos todos los argentinos. En esos años eran 21 mil millones de dólares, hoy ese monto significaría 50 mil millones de dólares. Algunas de los principales beneficiados son el Citibank, Deutsche Bank, Banco de Londres, First National of Boston, Banco de Galicia, Banco Ganadero, Banco de Crédito Argentino, Sevel, Renault, IBM, Ford Motors, John Deer, Esso, Pirelli, Fiat, Bridas, Pérez Companc, Dalmine Siderca, Papel Tucumán, Aluar, Propulsora Siderúrgica, Loma Negra y Socma, entre otras. Este tema lo desarrollaremos en profundidad en otra oportunidad, pero lo que hay que decir hoy es que esos montos pagados con el dolor y sacrificio de los argentinos, hay que cobrárselos de sus depósitos actualizados que están en la especulación, esperando se dupliquen en un año, sentados vaya a saber en qué parte del mundo.
Un país rico, con la riqueza en pocas manos
La moneda va a tener un valor de intercambio con las otras monedas del mundo de acuerdo a lo que produzca el país. La Argentina está en el G20 porque tiene riquezas naturales, gas, petróleo, litio, minería, piscicultura, agua dulce, produce soja, maíz, trigo, carne, leche, tiene producción automotriz, farmacéutica, de energía atómica y desarrollo científico. Riquezas que surgen del trabajo argentino. Todo eso hay que ponerlo en valor, todo eso equivale a una moneda nacional que debe recuperar su fortaleza y ser la única de curso legal. Por eso el ataque permanente es contra la moneda. Cualquier proyecto de soberanía y de autonomía nacional tiene que pasar por la recuperación de la moneda.
Esto se enfrenta en lo más profundo de los debates en curso, impulsado por distintos sectores de las clases dominantes como Juntos por el Cambio y Milei, que empujan desde la devaluación con la pérdida del valor del peso, hasta la desaparición del mismo con la dolarización. Tema que merece una nota especifica.
Convalidar el acuerdo con el FMI, no animarse a imponer una única moneda de curso legal en el país y castigar penalmente cualquier operación con otra moneda, intentar frenar la suba del dólar con la venta de nuestras reservas y poniendo intereses récord, es un camino equivocado elegido por el gobierno que se doblega ante las presiones.
Es necesario salir y hacer valer las reivindicaciones propias del pueblo, parar esta escalada inflacionaria, exigir el congelamiento de precios, los aumentos salariales y de planes y a partir de ahí sostener candidatos que se animen a proponer una reforma monetaria a favor de la nación y del pueblo.
Las elecciones y la movilización popular
Es necesario que en las próximas elecciones se exprese una corriente, patriótica, popular y democrática, que de debata dentro del Frente de Todos, convoque a la unidad y con coraje se plante impulsando estas medidas. Las elecciones solas no resuelven, posibilitarán cerrarle el paso a los que quieren volver, con más devaluación o dolarización, con más ajuste, entrega y represión, pero eso sólo no alcanza, es necesario recuperar el protagonismo popular en la calle, como en todos los momentos graves de nuestra historia. Para los tiempos tormentosos y turbulentos que se avecinan, será fundamental la movilización popular, que de la fuerza necesaria para imponer medidas soberanas, en esta dura pulseada y abrir un camino liberador.
21 de Mayo 2023
Rodolfo Schwartz
Diputado Provincial
Partido del Trabajo y del Pueblo
en el frente Chaqueño